El tema lo comenzaron los japoneses. Era que no. Se despacharon una serie de películas que hablaban sobre una maldición -muy al estilo de la cinta de video de El Aro- que se transmitía de celular en celular... una niña fantasma que te anunciaba con un mensaje de voz, con tú voz, la forma, fecha y hora en que te mataría. Luego se colgaron los coreanos con otras cuanta pelis y el tema se hizo popular. El celular maldito con el Ring-tong maldito.
Bueno, en realidad el tema había comenzado por lo menos en la década del 49 del siglo XX, cuando personas empezaron a recibir miles de llamadas de parientes muertos.
Era que no. Si los muertos son más "electrónicos" de lo que uno se imagina.
Es tema de tesis el cómo nuestra comunicación con el Más Allá ha ido a la par con la tecnología, mensajes en el telégrafo, el fax, teléfono, computador, televisión (Colin Evans relata un par de escalofriantes casos de poltergeist televisivos) y un largo etc.
Ahora Stephen King llega un poco atrasado a la moda, con su nuevo libro, "Cell". La premisa del libro es la siguiente: Todos los celulares del mundo emiten una peligrosa señal, "el pulso", que incita a matar convirtiéndote en un zombie peligroso... todo esto tiene un tufillo de ridículo ¿no? Y esto lo dice un admirador de S. King.Era que no. Si los muertos son más "electrónicos" de lo que uno se imagina.
Es tema de tesis el cómo nuestra comunicación con el Más Allá ha ido a la par con la tecnología, mensajes en el telégrafo, el fax, teléfono, computador, televisión (Colin Evans relata un par de escalofriantes casos de poltergeist televisivos) y un largo etc.
Me gusta más la premisa japonesa de un fantasma asesino deslizándose de celular en celular.
1 comentario:
Un poco atrasado el comentario de libro po', me regalaron en navidad del año pasado, como fiel fan y adorador de SK me leí el libro en 2 días, leía hasta en mis breaks de la pega en vez de comer, el libro es buenísimo y no kero esperar más a q salga la pelicula, es un excelente libro, una excelente visión de algo q podría suceder, alguno q otro típico capricho del maestro metido entremedio, pero como siempre te deja conforme y el final es increíble. Mil patadas a los japos que no hacen algo creíble nunca, a pesar de q sus peliculas sean buenas.
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