Cielo e Infierno (por César)

Sigo pegado con el tema del Mundo Perfecto.
Como aporte al debate, les entrego unas "breves" definiciones de qué es el Cielo y qué es el Infierno según distintas religiones y místicos.
Según el catecismo de la Iglesia Católica el Cielo es el conjunto de todos los bienes sin mezcla de mal alguno.
«La Iglesia ha definido como dogma de fe la existencia y eternidad de cielo» (999 catecismo).
«El cielo es primordialmente un "estado". Es un modo de existir. El espacio es para las cosas materiales. Los espíritus, para existir, no necesitan de un lugar. Pero es necesario además suponer que el cielo se halla localizado en algún "lugar" aunque no sepamos decir dónde está. No hay más solución que decir, que, de uno u otro modo, el cielo es un lugar de gloria» (1000 catecismo). La imagen que la persona común y corriente tiene del cielo es la de un lugar exclusivo, un parque, a veces amurallado, donde seremos jóvenes y felices para siempre, con nuestros seres queridos realizando actividades de ocio creativo ad infinitum y adorando al Señor.
Infierno, del latín tardío infer, infernus "inferior", "que está debajo", por la localización que se le atribuye. En inglés: hell, en francés: enfer, en alemán: hölle, en italiano: inferno, en portugués: inferno. Genéricamente, en su acepción más antigua, el lugar reservado a los muertos; propiamente, según la concepción de la Iglesia cristiana, que afirmó oficialmente su existencia en el concilio del año 547, lugar donde reside el Diablo, lugar donde penan los pecados las almas de los humanos, recibiendo un castigo eterno. Este lugar es el más apartado de Dios. El infierno es un lugar de tormento eterno. La mayoría de los cristianos lo ve como un lugar de fuego, un horno rugiendo o un montón de basura ardiente dónde el condenado sufrirá los tormentos perpetuos sin alivio. Es que, vigilante, Satanás también es su prisionero principal. Dante habla del lugar como teniendo nueve círculos (incluso el Limbo). Los cristianos difieren sobre quién irá al Infierno. Los teólogos defienden que cualquiera que es verdaderamente penitente y se entrega a Dios lo evitará. La mayoría de ellos, sin embargo, excluye a los mentalmente enfermos.
Parece que infiernos hay muchos, y que todos son bastante inhabitables. El Infierno como tal es cristiano (e imagino que aparece con ese nombre a partir de la Vulgata), antes tenemos el Hades, lugar más bien soso al que iban todos los muertos y sólo unos cuantos recibían castigos. Como el de Sísifo -que es lo más parecido a ser mozo, cuando tienes la bandeja toda limpia y entran 32 clientes pidiendo café. Luego tenemos la Gehenna judía, que parece que en un principio era parecido al Hades y luego se fue demonizando, pero el Infierno como tal, con sus demonios con cuernos, sus fuegos, sus castigos y perrerías parece que es algo bien cristiano, por aquello de los pecados, vaya.
Según el padre Benito Remigio Noydens en su Práctica de Exorcistas y Ministros de la Iglesia (Valencia, 1711):
Es el Infierno una república sumamente desordenada, llena de horror, y confusión: Vbi nullus ordo, Sed Sempiternus horror inhabitat. Sus moradores no saben, qué es caridad, y amor, y crece cada día su impiedad, y tiranía.
Para los antiguos mayas, existían nueve mundos subterráneos, presididos por los Bolon ti ku. El último, el infierno en sí, llamado Mitlan, estaba regentado por Ah Puch (o Hunhau). Para los aztecas del antiguo Méjico, el infierno, el último de los mundos inferiores, era llamado Mictlán, y estaba regentado por el dios Mictlantecuhtli y por su esposa, Mictlecacihuatl. En la religión musulmana, el infierno cuenta con siete puertas, que van a parar a siete recintos o a siete infiernos bien diferenciados. Sus nombres son éstos: Gehennem, Ladha, Holiham, Sair, Sacar, Géhin y Haoviat. En el Libro de la escala de Mahoma (siglo XIII), según la versión latina de Buenaventura de Siena, el infierno fue creado por Dios de la manera siguente:
"...cuando el infierno fue creado al principio, Dios hizo prender fuego sobre él durante setenta mil años, hasta que todo el infierno, en su totalidad, estuviera al rojo vivo. A continuación, sobre este fuego prendió otro durante el mismo tiempo, hasta que todo él se hizo blanco. Sobre este fuego prendió otro más durante setenta mil años, de modo que quedó todo totalmente negro y más tenebroso que nunca. Es un fuego que siempre permanece ardiendo intensamente en sí mismo, y de modo admirable no produce llama alguna". (Capítulo XI).
Para la Cábala judía, hay siete infiernos, gobernados por Samael y su acompañante femenina Eisheth Zenumim. En la mitología japonesa, el infierno recibe tres nombres: Yomi-tsu-Kumi ("el País de las tinieblas"), Soko-no-Kumi ("el País profundo") y Ne-no-Kumi ("el País de las raíces").
En la religión zoroástrica el infierno es el lugar a donde van a parar las almas de los difuntos pecadores después del Juicio en el Cinvat o "Puente de la Retribución". En esta doctrina, el alma del difunto rodea al cuerpo por el espacio de tres días y tres noches, en ese tiempo sufre todo tipo de vejaciones de la mano de numerosos demonios, que le atormentan recordándándole todos sus pecados y debilidades cometidos en vida; al cuarto día, se celebra el jucio, gobernado por Rashn, que juzga si debe ascender al cielo o bajar al infierno. Si el peso de los pecados es superior al de las buenas acciones, deberá permanecer en él hasta el día del juicio final, fecha en la que todos los cuerpos resucitarán y se unirán con sus almas, todos los hombres quedarán limpios y entrarán en el Paraíso. Así, el condenado, deberá, tras pasar el Puente de la Retribución, caminar un paso para cruzar el infierno de los malos pensamientos; un segundo paso le hará cruzar el infierno de las malas palabras; un tercero, el infierno de las malas acciones; para, en un cuarto paso, llegar tambaleante ante la presencia del maldito Espíritu Destructivo y de todos los demás demonios, la morada de Ahriman. Allí, el condenado sufrirá todo tipo de castigos y tormentos, entre los que destacan los alimentos podridos y sangrientos que los demonios le sirven con agrado: ponzoñas, venenos, culebras, escorpiones, toda la suerte de reptiles dañinos que pululan en el infierno, etc. Los mazdeístas aclaran que los condenados, tras sufrir los tres días y tres noches en el infierno (que parece que son nueve mil años) entonan una oración, y si a Ormuz le convence la súplica, les perdona y les elimina del sufrimiento liberándolos del infierno.
En ciertos cultos brahmánicos, el infierno es llamado Antantap. En el Japón, es llamado Tsigofaka. Los chamanes de la estepa lo denominan Mang Taar. Los antiguos eslavos lo conocían como pekla.
A lo largo de la historia, el infierno se ha situado en variados lugares. En la mitología de la antigua Grecia, el infierno se halla bajo tierra, al que se accede a través de una caverna que hay cerca de Heraclea, en el Ponto, por la que Hércules bajó a los infiernos. Cruzada esta caverna se llega a una serie de ríos intraterrenos (Aqueronte, Flegetonte y Cocito). Platón verificó esta idea, que se desarrolló durante todo el periodo helenístico. Heráclides de Ponto (n. 388-375 a. de C.), un discípulo de Platón, dispuso el lugar del infierno en el cielo. Plutarco de Queronea (45-125 d. de C.), lo coloca en dos lugares: como según escribe Homero, en el país de los cimerianos, al Norte del Ponto Euxino y en el espacio sublunar, esta última, tendencia que se repite en la obra de Filón de Alejandría (15 a. de C.-50 d. de C.), en el Libro de Enoc y en los Testamentos de los Doce Patriarcas.
San Agustín (Tagaste de Numidia, 354-430), en La Ciudad de Dios, nos dice que ningún hombre puede saber en dónde se encuentra el Infierno si Dios no se lo ha revelado. Alberico de las Tres Fuentes (s. XIII) encuentra la entrada al Infierno en el volcán Etna. En la tradición irlandesa, es el pozo de san Patricio. Los antiguos islandeses lo localizaban en su misma isla, en el interior del monte Hekla. Para ellos, el infierno era un terrible lugar en el que los condenados sufrían penas máximas eternas en cavernas donde hacía un frío inaguantable o un sofocante calor.

El Continuo de Gernsback (por César)

Alucino con un nuevo concepto: el "fantasma semiótico", gracias a William Gibson. Aventuro teoría: El Mundo Perfecto es un sueño recurrente...arcaico...que toma sustancia física a veces gracias a nuestra mente incommensurable. Si no se entiende, por favor sírvanse este cuento vuela-cráneos de William Gibson.

"El continuo de Gernsback"

La Puerta Verde 2 (por César)

La Teosofía habla de los "Amorfos", seres con capacidad para leernos y representar nuestros miedos y anhelos. Sigo arrojando ideas al vacío:

1) Los fantasmas son vistos por varias personas al mismo tiempo, eso prueba que son tridimensionmales y que tienen materia.
2) Mientras dura la aparición las personas no sienten miedo, o al menos logran dominarlo... eso demuestra que mientras dura la aparición se produce un tercer estado; el "Tertium Quid" del que habla Dennis Stillings. Un estado donde hay una momentánea suspensión de la credulidad.
3)¿Son los "amorfos" esa energía capaz de leernos cual libros abiertos? ¿Es una energía conciente?
Los que vieron la película Solaris en cualquiera de sus dos versiones saben de lo que hablo. Solaris trata de un oceano pensante que lee los deseos más íntimos de quien lo orbite... a medida que te acercas a él tu "paraíso" se hace más complejo.


Todo esto deja una serie de interrogantes ¿Qué es la inteligencia? ¿Puede un planeta tener consciencia? ¿Puede un planeta tener una especie de sistema de autodefensa ecológico basado en la aparición de angeles y demonios? ¿Qué es la consciencia?
4) Por eso el post se llama la Puerta Verde... el Mundo Perfecto que me obsesiona, el Paraíso. Este es un cuento de H.G. Wells. Si lo hallo en la red pongo el link.
¿Qué tal si fue la misma conciencia de Gaia (La Tierra en su versión pensante)la que nos proveyó del mundo perfecto y los dioses guías?) Todo esto estaría redondito -y fantasmas, marcianos y demases explicados- si no fuese porque hay un villano... El Burlador, pues!!

La Puerta Verde (por César)

Tengo tantas cosas en la cabeza relacionadas con el tema de los fantasmas que trataré de ordenarlas un poco.
1) En mi humilde opinión, los fantasmas aparecen en sociedades a las que se les niega el contacto con sus dioses a través del E.A.C. (Estado Alterado de Conciencia). Ejemplo: la nuestra.
2) ¿Cómo opera esta aparición? hay personas que tienen una predisposición genética al pensamiento mágico, y por lo tanto a vivir experiencias místicas (apariciones). En sociedades sin E.A.C. en contexto ritual (religioso), las apariciones surgen igual, pues es una NECESIDAD social-espiritual inherente al ser humano, pero en forma descontrolada. Por eso en vez de ver a nuestros dioses vemos marcianos, chupacabras, fantasmas, luces, etc.
3) ¿Por qué las experiencias pueden ser sentidas o vistas por varias personas a la vez? Aquí entro en terreno delicado. Creo que la Tierra, como planeta, tiene un tipo de energía de carácter desconocido -o conocido pero no asociado al tema que nos reúne- que actúa como impulso para que el bagaje cultural de aquellas personas con tendencia al pensamiento mágico tome forma física. O sea, si Juan Perico le teme a los lobos, a los murcielagos y a los asaltantes nocturnos, puede que su aparición sea un chupacabras, que tiene elementos de esas criaturas. Y esta aparición puede ser vista por varias personas a la vez. Generalmente estas apariciones duran segundos, minutos... y nunca vuelven a ser vistas. ¡Como los fantasmas semióticos de Gernsback!
4) ¿Y las casas embrujadas? Bueno, ahí hay explicaciones racionales.
Una casa vieja siempre nos dará temor por su forma cultural... hemos aprendido a temer a ciertas casas, victorianas. Además según investigadores, la arquitectura de ciertas viviendas facilita la acumulación en ellas de infrasonido... el que puede hacer ver luces, o sentir la típica sensación de "esta casa está cargada".
Dejo esto hasta aquí por ahora.... ¿Por qué el post se llama "la puerta verde"? a vuelta de comerciales lo sabrán.

El Burlador (por César)

¿Quién es este personaje y cómo encaja con los posts anteriores?
El Burlador es una figura presente en casi todas las mitologías del mundo: De hecho es identificado con el Hermes griego, y como Coyote o Cuervo en las culturas prehispánicas. El asunto es que el Burlador (Trickster, en inglés) ha sido una figura ignorada por la antropología en español.

Ok, ¿pero que tiene que ver con los fantasmas, ovnis y todo eso?
Dejemos que Dennis Stillings lo explique brevemente, según una entrevista que le realizó la española Isabella Herranz:
—¿Cuál es su actitud respecto a los fenómenos paranormales y los ovnis?
—Soy escéptico en cuanto a muchas de las creencias y teorías sobre ellos, pero no tanto sobre los fenómenos en sí. No puede negarse que algo acontece, aunque no sepamos qué es. No podemos rechazarlos sin más porque, en última instancia, tales fenómenos revelan algo muy importante sobre la condición y el espíritu humanos y nos llevan a comprender mejor la estructura y dinámica de nuestra psique. En cualquier caso, no creo que nos encontremos ante fenómenos puramente imaginarios, existe una realidad, pero no del tipo al que estamos acostumbrados. Soy partidario de la "teoría del tercer estado" o "teoría del tertium quid". Hay sucesos que acontecen de forma completamente paradójica y parecen poseer propiedades psíquicas y físicas al mismo tiempo, como si estuvieran en un "límite encantado". Unos dicen que se trata de alucinaciones y que todo es psicológico, y otros que son naves intergalácticas que vienen a recoger muestras del terreno. Estas son las dos formas habituales de interpretar esta fenomenología. La tercera va por otro lado: ¿Qué podemos hacer con todo esto? ¿Cómo es posible controlarlo? ¿Cómo se puede reproducir? ¿Cómo podemos "engancharlo" y mostrar que existe en condiciones de laboratorio? La naturaleza burlona y evasiva del Trickster nos lo impide.
—Usted menciona mucho al Trickster en sus escritos. ¿Podría explicarnos algo sobre este personaje errático y burlón? ¿Qué significa para usted?
—Como investigador de anomalías me fascina la proyección del Trickster, ya que la mayoría de ellas caen bajo su influjo. Buena parte de los fenómenos parapsicológicos, ufológicos y forteanos, así como las historias de monstruos lacustres, el Bigfoot, etcétera poseen el dinamismo de este "burlador" que se esfuma y reaparece cuando quiere y no se atiene a las normas y reglas que exige la ciencia. Es especialista en crear confusión. Antiguamente su naturaleza arquetípica se observaba en los relatos de seres sobrenaturales que se aparecían en remolinos, ya fueran demonios, brujas o elementales malignos, mientras que ahora se encuentra en las historias de mutilaciones de ganado asociadas con helicópteros negros, extraterrestres o con misteriosos círculos en las cosechas. Su imagen está muy viva en la psique del hombre moderno. La figura mitológica más cercana a su espíritu trasgresor es la del dios griego Hermes, arquetipo de las paradojas del alma humana.

Entonces, tenemos que el trickster es un personaje presente en varias tradiciones orales alrededor del mundo, tomando formas de animales tan variadas como: el coyote, el cuervo o la araña entre otros, pero presentando en cada caso el enfoque y características particulares de cada contexto. El trickster o maestro de trucos, como se conoce, ha sido definido como "un héroe ofensivo" , poseedor del dominio de la ocasión, la astucia, la codicia y la vanidad, que le permiten romper los estereotipos y abrir un mundo de posibilidades ilimitadas donde lleva a otros personajes a trabajar por él antes de destruirlos de alguna manera.¿Y qué tal si es el Burlador esa "energía" inherente al planeta, que lee nuestros temores y los transforma en visiones de mosntruos, hadas y fantasmas?

Llamadas Mutantes, Celulares Asesinos (por César)

El tema lo comenzaron los japoneses. Era que no. Se despacharon una serie de películas que hablaban sobre una maldición -muy al estilo de la cinta de video de El Aro- que se transmitía de celular en celular... una niña fantasma que te anunciaba con un mensaje de voz, con tú voz, la forma, fecha y hora en que te mataría. Luego se colgaron los coreanos con otras cuanta pelis y el tema se hizo popular. El celular maldito con el Ring-tong maldito.

Bueno, en realidad el tema había comenzado por lo menos en la década del 49 del siglo XX, cuando personas empezaron a recibir miles de llamadas de parientes muertos.
Era que no. Si los muertos son más "electrónicos" de lo que uno se imagina.
Es tema de tesis el cómo nuestra comunicación con el Más Allá ha ido a la par con la tecnología, mensajes en el telégrafo, el fax, teléfono, computador, televisión (Colin Evans relata un par de escalofriantes casos de poltergeist televisivos) y un largo etc.

Ahora Stephen King llega un poco atrasado a la moda, con su nuevo libro, "Cell". La premisa del libro es la siguiente: Todos los celulares del mundo emiten una peligrosa señal, "el pulso", que incita a matar convirtiéndote en un zombie peligroso... todo esto tiene un tufillo de ridículo ¿no? Y esto lo dice un admirador de S. King.

Me gusta más la premisa japonesa de un fantasma asesino deslizándose de celular en celular.

Génesis (por Gianfranco)

No es el fin de nada, mas es el comienzo de todo, los que quieran son bienvenidos a trabajar con nosotros cuando lo deseen, acompañarnos a los trabajos de campo si les llama la atención, no somos egoistas.
Nuestra manera de ver las cosas es distinta, entre nosotros tenemos una visión compartida sobre como queremos que todo sea. Si todos perseguimos un mismo fin, pero también compartimos los mismos medios para querer hacerlo, el camino se hace más fácil.
Lo que menos necesitamos es pensamiento negativo, personas que no se atrevan a soñar. Por eso nos juntamos los más soñadores y llamamos a los que son soñadores como nosotros. Somos un grupo simbiote de similares y queremos a nuestro similares cerca.
A raiz de un conflicto en un proyecto comunidad previo, tuvimos la oportunidad de conversar lo que queríamos y nos dimos cuenta de que lo que queríamos era otra cosa.
Esta vez no somos una comunidad, somos una organización con proyección empresarial sin fines de lucro, sólo de conocimiento, de documentar, de validar, poder hacernos llamar investigadores científicos, aunque seamos científicos de una ciencia desconocida.
Y quién sabe, el fin último del hombre tal vez nos alcance y nos hagamos inmortales en algún descubrimiento asombroso y comprobable por el método científico, así tal vez logremos que un día la parapsicologia sea aceptada por la ciencia formal.